El viernes 10 de mayo, en la Maestranza de Sevilla, Morante de la Puebla sacó un pañuelo del bolsillo y secó las lágrimas al toro que, moribundo y lleno de banderillas, lloraba de dolor. Antes le había estado torturando media hora. Luego lo mató.
El gesto de Morante, el torero de VOX, fue vomitivo, bárbaro, hipócrita y de un sadismo enfermizo que roza la psicopatía.
Morante de la Puebla secando las lágrimas del pobre toro |